La hipertensión arterial es una de las principales causas de la enfermedad renal crónica. Por eso es importante tener un control de la tensión arterial. Tampoco hay que volverse loco/a con esto: una persona sana no necesita controlarla todos los días, pero es bueno hacerlo de forma quincenal o mensual. Cuando los valores de tensión superan los valores de 140 mm Hg (sistólica o la «alta») y 90 mm Hg (diastólica o la «baja») debemos acudir a nuestro/a médico/a de Atención Primaria para que lo valore y decida si hay que hacer algo.
Reto de junio: controla la tensión arterial
por
Etiquetas: